El terrible accidente que costó la vida de un estudiante de Totoral de 16 años la semana pasada, profundizó entre los vecinos la preocupación por uno de los problemas más graves de esta localidad: la falta de controles de tránsito. Especialmente, en lo referido a la manera en que los adolescentes se conducen en motocicleta.
Matías González, un alumno del Ipem 217, dejó de existir cuando en confusas circunstancias cayó de la moto que conducía sobre la ruta 17, en el sector conocido como El Pedacito, en las afueras de Totoral. Fue arrollado por una camioneta conducida por una joven mamá, quien no pudo evitar el hecho y sufrió una profunda crisis de nervios por la que debió ser asistida en el Hospital Municipal.
Según los testimonios, la víctima se encontraba junto a unos amigos corriendo en sus motocicletas en esa ruta provincial, a pocos kilómetros del cruce con la ruta 9. Al parecer, una maniobra desafortunada le provocó una caída a Matías, justo frente al vehículo que circulaba por la mano contraria, donde la mujer –quien se encuentra embarazada- llevaba a su hijo a la escuela.
Matías era un estudiante muy apreciado por sus compañeros y docentes, por lo que la tragedia sacudió a todo el pueblo. Pero al mismo tiempo, trajo a la luz una grave realidad que registra como antecedentes numerosos accidentes que tuvieron como víctimas –no solamente fatales, sino también con saldos de heridos y lesionados- a otros jóvenes conductores de motocicletas. Ningún accidente tuvo efecto aleccionador: las motos circulan a toda velocidad por las calles de Totoral, sus conductores no utilizan casco y llevan acompañantes cuyas vidas también corren peligro, sin que nadie se decida a controlar la situación.
La legislación que se aplica en Totoral, habilita a otorgar licencia para conducir ciclomotores a jóvenes a partir de los 16 años de edad, pero sólo para vehículos de 50 centímetros cúbicos (ya prácticamente inexistentes) y sin llevar acompañantes.
¿Se aplican multas por infracciones? Una consulta realizada entre inspectores y personal encargado de esa tarea, permitió conocer que existiría una instrucción de las autoridades para que no se apliquen sanciones de ese tipo. Los propios inspectores encargados de multar a los infractores, admitieron que si alguna vez aplicaron esa medida, prácticamente nunca llegó hasta el despacho del juez municipal de faltas, a cargo de Nicolás González.
Totoral Blog consultó al constitucionalista Antonio María Hernández, impulsor de la Ley Orgánica Municipal que rige el funcionamiento de localidades como Villa del Totoral. El especialista advirtió que la falta de cumplimiento de los controles y obligaciones similares, está reflejado “en el artículo 109, que señala que el intendente, los concejales, miembros de tribunal de cuentas, funcionarios y empleados de la municipalidad, cuando incurrieren en transgresiones a la Constitución, leyes y ordenanzas en el ejercicio de sus funciones, responderán con carácter personal por los daños y perjuicios que causaren".
