Totoral de ayer (por Elías Scheble)

Probablemente alguna vez me decidiré a escribir apuntes sobre el Totoral que conocí.
Trataré de hablar de Totoral desde su gente más singular, la que le puso color y hasta le dio brillo: sus personajes.
Gente que transpiraban genialidad o absurdo o ambas cosas juntas. Algunos que tuve la suerte de conocer personalmente y otros de los que me tuve noticias.
Cuando me decida a hacerlo, entre los primeros que abordaré estará Elías. Elías Scheble.
Porque para mí, Elías es uno de los más entrañables personajes de Totoral. Pero un personaje en los términos que lo plantea la primera acepción del Diccionario de la Lengua de la RAE: Persona de distinción, calidad o representación en la vida pública.
Y eso es este tipo bárbaro: una persona con la distinción que le otorga su oficio de pensador, con la calidad de su humanismo sin dobleces y la representación en la vida pública que le da el ser genuinamente un vocero del corazón del inconformismo.
Este tipo que no se por qué, cuando lo pienso, me suena como música de fondo “Cambalache”. El de Discépolo. Será porque siempre creí que eran hermanos gemelos?
La verdad es que todavía necesito aprender un poco más -bastante más- de cómo deletrear las lecciones de vida que transpira un hombre genial hasta el absurdo, como es necesario ser para convertirse en personaje. Y además de eso, y con todo eso, ser un buen tipo. Eso que es necesario que sea para sentirlo mi amigo.
Cuando esté más preparado, seguramente me decidiré a escribir algo sobre Elías, es decir sobre lo bueno de Totoral.
Alguna vez lo haré.